La pantalla mágica de Quibdó: un recorrido por los cines que moldearon una época
Quibdó, Colombia — Antes de la llegada de las plataformas de streaming y las salas multiplex, la magia del cine llegó a Quibdó en un barco por el río Atrato, transformando la vida social y cultural de la ciudad. Considerado un hito de la modernidad, el cinematógrafo hizo su debut en noviembre de 1914, en el Salón Colombia, de la mano de la empresa Zúñiga Hermanos. La función inaugural, con un repertorio que incluía clásicos mudos como «Padre», «Monte Cristo» y «Vampiro», marcó el inicio de una era dorada para el entretenimiento quibdoseño.
Cine, noticieros y vida social 🎬
El cine se convirtió rápidamente en un evento social. Los teatros, como el Salón Colombia, el Teatro Claret y el Teatro Quibdó, no solo exhibían películas, sino que eran centros de la vida cultural. La prensa local, con periódicos como El ABC, El Heraldo, y La Opinión, anunciaba con gran expectación las funciones de los lunes y jueves, donde por precios que oscilaban entre $0.25 y $0.80, los quibdoseños podían disfrutar de las últimas producciones de la época.
Las películas, que llegaban desde Cartagena, no eran la única atracción. Durante los intermedios, se proyectaban noticieros nacionales, manteniendo a los asistentes informados sobre la actualidad del país. Esto permitía a los habitantes de Quibdó estar conectados con los eventos que se desarrollaban más allá de las fronteras de su región.
Bajo el Cielo Antioqueño: el cine colombiano llega a Quibdó 🎞️
Un momento histórico para el cine local ocurrió en septiembre de 1929, cuando los hermanos Acevedo, pioneros del cine colombiano, llegaron a la ciudad. Organizaron una temporada de cine que incluyó la proyección de «Bajo el Cielo Antioqueño», una obra de Arturo Acevedo Vallarino que mostraba el progreso de la alta sociedad medellinense.
También se presentó «La Tragedia del Silencio», basada en una novela del escritor chocoano Heliodoro González Coutín. Esta película, que mezclaba paisajes sabaneros con escenas de un profundo sentimentalismo, conectó de forma especial con el público local, demostrando la relevancia de las historias con raíces en la región.
Estrellas de Hollywood en el Chocó ⭐
A medida que el cine evolucionaba, Quibdó se mantuvo al día. El Teatro Quibdó anunció con bombos y platillos la llegada del cine sonoro, atrayendo a las audiencias con superproducciones de Hollywood. El periódico El ABC generó gran expectativa con el estreno de «Mata Hari», protagonizada por las leyendas Greta Garbo y Ramón Novarro, describiéndola como un «drama de tanta intensidad y de tan exquisito arte».














La cartelera de los teatros quibdoseños entre 1930 y 1948 era un verdadero reflejo de la cultura cinematográfica mundial. Se proyectaron títulos de terror como «Drácula» (1931), series de misterio como «El tesoro de la isla del pirata» (1950) y dramas bélicos como «Sin novedad en el frente» (1933).
También tuvieron su espacio series de culto como «El regreso de la araña negra», «El castillo siniestro» con Charlie Chang y películas mexicanas como «Así es la vida» que fueron un rotundo éxito en toda Latinoamérica.
Más que una película, una experiencia 🍿
Las funciones de cine en Quibdó eran una experiencia en sí misma. Compuestas por varios rollos, los frecuentes intermedios permitían a los espectadores socializar y comprar golosinas o refrescos. Las películas seriadas, algunas con hasta 40 capítulos, mantenían al público en vilo durante semanas.
El cine en Quibdó, desde sus inicios en 1914 hasta finales de la década de 1940, fue mucho más que una simple forma de entretenimiento. Fue un espejo de la modernidad, un espacio de encuentro social y una ventana a un mundo de historias, personajes y culturas que llegaban navegando por el Atrato para dejar una marca imborrable en la memoria visual de una ciudad.