Sin duda alguna la Universidad Tecnológica del Chocó “Diego Luis Córdoba” (UTCH) es la institución más importante que tiene el departamento del Chocó y por ende, como madre de la academia (docencia-investigación-extensión) debe fortalecer y aportar al desarrollo sostenible del Chocó, basado desde luego, en su potencial sociobiodiverso (diversidad y riqueza de talentos y atributos sociales y naturales) con los productos, paisajes y/o procesos que de una u otra forma, han sido considerablemente conocidos a través de muchos documentos; pero que se necesita compilar, revisar, fortalecer, unificar y articular tantos estudios, diagnósticos, propuestas, visiones, etc., como desde hace mucho tiempo lo he venido pregonando. Muchos de éstos, nosotros, sus egresados, hemos realizado como requisito de grado de los diferentes programas académicos. Por ejemplo, si se revisara la Biblioteca Central se observa una gran diversidad de temas y propuestas con análisis financieros y demás que, si se llevaran a la realidad, se reduce sustancialmente los indicadores negativos que en materia de desempleo y productividad tenemos.
En ese sentido, hoy que la UTCH está adelantando, con todos los inconvenientes del caso, un proceso eleccionario, debo aportar mis ideas por este medio que puedo y por el único estamento que pertenezco: los egresados. Estamento conformado por destacados profesionales de casi todas las áreas del conocimiento que hoy en día contamos con muchos estudios complementarios (posgrados) en temas como el desarrollo (rural, sostenible, territorial, comunitario, etc.), planificación, gestión y mil etcéteras de todos los niveles, que nos permite desempeñar, en gran porcentaje, la mayoría de espacios de las instituciones regionales y liderar grandes ideas de emprendimiento local. Pero que requieren fortalecer nuestra visión empresarial y de desarrollo sostenible para y por el Chocó. Lo anterior es respaldado con palabras de un egresado emprendedor: “aquí se emprende por necesidad no por visión y decisión. Solo nos gusta pasear y las instituciones tomar fotos y firmas para legalizar. Debemos fortalecernos, no podemos estar en todo. Algunos deben producir, otros transformar y otros distribuir y comercializar”.
Por ello, es vital que, para nuestro fortalecimiento, se fortalezca también la UTCH. Que, a diferencia de otras instituciones del departamento, hoy cuenta con una gran oportunidad que le permite la “regionalización” a través de los “Centros de Desarrollo Subregional (CDS)”. Por eso, estos CDS no deben ser solamente “una de las importantes apuestas de la institucionalidad para llevar educación superior de calidad a todas las subregiones”, sino “Tanques de Pensamiento, Gestión y/o Ejecución” real del progreso regional a partir de la valoración, uso, manejo y comercialización de las potencialidades “sociobiodiversas” de cada subregión del departamento donde ya existen con infraestructura propia (San Juan y Costa Pacífica), prestada ((Darién y El Carmen de Atrato)) o planificadas (Baudó y Medio Atrato).
Por eso, sin duda alguna estos sitios deben ser centros donde se potencialice el mencionado desarrollo del Chocó y que nosotros podamos aportar nuestro conocimiento y experiencia. Urge un verdadero desarrollo sostenible con base a las potencialidades naturales y sociales que tiene cada región del departamento: las bebidas tradicionales del viche – Vigua, Canao, Don Pana y Viche Experiencia; pasabocas de los productos agrícolas – Río Chips; deshidratados – Ananas; educación agroambiental – C.A. Zamia; la gastronomía – Pasteles Doña Ana; la Cúrcuma y la “popochoharina” – La Promesa; el ecoturismo en la “Ruta del Bizcocho” (DIRALCUN: Desarrollo Integral Regional en Atrato, Lloró, Cértegui y Unión Panamericana); parque acuático ParqueDó; Ecotour por el Atrato, Jotaudó, Tutunendo, Ichó y hasta El 18 (Tour de Ríos), Tadó y la Costa Pacífica; la transformación y comercialización de productos naturales por subregiones (en la Costa Pacífica la pesca marina y comercialización de mariscos, “Pizamar”; en el San Juan los metales preciosos y el ñame, la yuca, chontaduro y la piscicultura; en el Atrato el borojó, lulo, plátano, cúrcuma y la pesca continental; en el Baudó el arroz (Arroz Baudó) y el plátano; en el Darién el plátano, banano, cacao, arroz y el ganado y sus derivados (productos tipo exportación); en el Carmen de Atrato el café, aguacate Hass y frutales y hortalizas de climas templados (La Mansa como piloto de trabajo), y San José del Palmar con plátanos, chontaduros y piscicultura); Transformación, comercialización y transacción de metales preciosos (oro, platino, cobre, etc.), la madera (experiencias de aprovechamiento legal y Planta de Transformación del Mueble y la Madera que ya se cuenta con equipos y herramientas de alta tecnología como pocos en Latinoamérica) y el agua (existen algunas empresas). Y otras decenas de iniciativas que cada día se ven, se desconocen y se ofrecen en diferentes medios a lo largo y ancho del departamento.
Se requiere cambiar y motivar el chip, todos. Para ello, la UTCH debe ser ese motor que impulse ese sentir, ese querer. Que ahora sí los egresados de diferentes programas académicos aportemos: Biología, Ingeniería Agroforestal, Administración de Empresas, Química de PPNN (en estudio), Contaduría, Ingeniería Industrial y otros que fortalezcan la cadena productiva de “producción-transformación-comercialización” de los productos naturales del Chocó. Similares a modelos nacionales de producción del café en el Eje Cafetero, la panela en Villeta (Cundinamarca), la caña y la uva en el Valle del Cauca, la textilería en Don Matías (Antioquia), el turismo en Melgar (Tolima), el marañón en Vichada o el bocadillo en Vélez (Santander), por citar solamente algunos ejemplos; que han permitido el desarrollo de otras regiones y toda la comunidad se mueva y siente que vive en torno a él. Es el motor y, por ende, toda la economía de dicha región es entorno a ese producto. Lo que en ecología se llama “especie bandera o sobrilla” y que alredor estén los otros productos y/o sectores de la zona.
En ese sentido, se necesita además, que nosotros, contrario a los planteamientos de Pedro A. Martínez Mosquera, dejemos de ser una “generación paradójica” (“Nosotros (nacidos en 1960-1980), que, gracias a nuestros padres y abuelos, tuvimos grandes oportunidades para estudiar dentro y fuera del Chocó, lo que permitió que hoy manejemos la mayor parte de la administración pública”) y seamos los líderes en el manejo correcto de las instituciones del Chocó y desde allí apoyar el desarrollo socioeconómico. Para ello es fundamental que todos, especialmente los licenciados que tienen el honor de trabajar en el proceso “enseñanza-aprendizaje”, formen esa nueva generación dispuesta a aportar, pero que necesita orientación y no ser «aturdidos» (“Nuestros hijos y nietos (nacidos después de 1981), que, gracias a los estudios realizados, hemos podido tener mejores niveles de vida que nuestros padres y abuelos, pero que bajo el lema que “no queremos que pasen las dificultades vividas”, no dejamos que hagan nada y que sean realmente útiles a la sociedad chocoana”) como igualmente les llamó Martínez.
Claro que, para eso, además de profesionales preparados y comprometidos, se debe contar con directivos que tengan una alta formación y liderazgo, que sean mandatarios de corte internacional, que hablen inglés, que tenga visión holística, visión mundial, que puedan ayudar a mejorar procesos, que tengan la capacidad de hablar con sus pares de grandes latitudes, que sean tenidos en cuenta en grandes cumbres y reuniones nacionales, latinoamericana y mundiales y esto permita aportar y estar presente en la toma de decisiones decisivas como las inversiones nacionales o extranjeras en el territorio, que se pueda contar con su apoyo y respaldo para asertivas y necesarias acciones que permitan invertir los recursos bien y en lo que se necesita. O al menos, tengan “sentido común”, ganas, actitud, disposición y quieran realmente apostarle al desarrollo socioeconómico que se ha venido planteando.
Entonces, como conclusión, el representante de los egresados de aquí a 2047, como regalo a los 100 años de vida departamental del Chocó, debe:
- Liderar la revisión, ordenamiento y aplicación de tantos estudios, diagnósticos y diseños que el departamento posee.
- Fortalecer la visión empresarial de los egresados emprendedores y liderar el desarrollo sostenible a través de la identificación de un producto bandera en de cada una de las subregiones del Chocó, lo cual puede hacerse con el apoyo de los CDS de la UTCh.
- Incentivar el correcto manejo de las entidades públicas y privadas para que jalemos para el mismo lado del progreso.
- Incentivar el proceso enseñanza-aprendizaje de nuevas generaciones que se inculque el amor y potencialidades de aprovechamiento del Chocó.
Por ello, me comprometo a dialogar con los candidatos, para conocer su dimensión y definir mi respaldo y apoyo. Porque considero que es una de las ultimas opciones que tenemos. Que estemos preparados para lo que hay y se viene, por ejemplo, los logros de la COP 16 y demás. “Ya no es tiempo de seguir con la apatía. Ahora es tiempo de luchar para ganar, que no hieran tu orgullo de valiente; que ya es hora de vivir decentemente, por tus hijos, por tus nietos, por todos tus dolientes, que más tarde no te tilden de cobarde porque al pueblo no le distes el corazón“ (Compromiso, Grupo Sereno).