Historiadores como el profesor Sergio Mosquera de la UTCh nos hablan de la importancia del “Damero Hispánico” como arreglo habitacional de los pueblos latinoamericanos en siglos pasados, desde luego por la influencia de la colonia española. Damero que implicaba la organización de los pueblos y ciudades alrededor de una plaza o parque central y de éste se desprendían organizadamente las demás instituciones y habitaciones familiares respetando el cuadrado expansivamente. Como comúnmente ocurre en poblados de muchas zonas de la región Andina, o por ejemplo, en la ciudad de Barcelona.
Lo anterior permite la optimización de recursos y la mejor gestión de los demás aspectos. Por ejemplo, un centro educativo, un centro de salud, un medio de comunicación, etc., le sirve a muchos habitantes. Caso contrario, por razones históricas, geográficas y demás como nuestra idiosincrasia, en muchos casos no ocurre y “nos regamos ” en muchos pueblitos y caseríos a lo largo de orillas y valles de ríos o en medio de la espesa selva, donde se vuelve difícil y costosa cualquier inversión; aparte del riesgo de desastres, inseguridad, transporte y cualquier gestión que se planifique.
Por eso en muchas ocasiones he propuesto la revisión de nuestra densidad y distribución poblacional como estrategia de fortalecimiento de la gestión pública y privada. Por ejemplo, Antioquia tiene más de 200 hab/km2 y nosotros solamente 11. Esto demuestra que por más que se quiera es difícil la distribución equitativa de los recursos y las gestiones. En ese caso, propongo el fortalecimiento de la “nuclearización poblacional”, que no es otra cosa que fortalecer poblados más grandes y fuertes, núcleos urbanos, que pueden tener un mejor crecimiento y progreso en vez de poblados diseminados. Como un ejemplo práctico se podría en el Medio y Bajo Atrato reubicar “pueblitos y caseríos” para fortalecer poblados ya más seguro y de mayor expansión como Beté, Bellavista, Curvaradó y siempre he dicho que la ubicación de Riosucio no es segura por las inundaciones, incendios y demás, por ello, me parecía mejor el establecimiento de su cabecera municipal en Bajirá cuando le pertenecía, desde luego, antes de este ser municipio. Pero como ya fue erigido, toca que los riosuceños se reubiquen en un sitio más alto, seguro y de más expansión socioeconómica. Pienso!!!
