El área demarcada corresponde a el Mercado, un día después del incendio del 27 de Marzo de 1975

Almacén El Saqueo, marzo 27 de 1975… Así rezaba la publicidad en letras metálicas en alto relieve en el negocio de la comerciante Ana Rosa Mosquera, ubicado en la Calle del Comercio, en la intersección con la bajada al mercado.
Los incendios suelen ser eventos que transforman los tejidos urbanos de las poblaciones, obligando a reemplazar antiguas configuraciones urbanísticas por nuevas estructuras que, en algunos casos, benefician a la comunidad. Un ejemplo de ello fue el incendio de 1966 en Quibdó, que permitió abrir la ciudad hacia el entorno paisajístico del río Atrato, cuando antes las viviendas afectadas por el fuego le daban la espalda a este majestuoso afluente.
El incendio del Jueves Santo de 1975 en Condoto, que en ese entonces era una población pequeña—el Condoto antiguo podríamos decir, para diferenciarlo del Condoto más extenso de hoy en el segundo piso —, no alteró significativamente el tejido urbano, pero sí obligó a la adopción de nuevas técnicas constructivas. En esa época, la mayoría de las viviendas eran de madera: casas altas, bien ventiladas, algunas con patios interiores, construcciones de gran calidad realizadas por carpinteros reconocidos, por ejemplo Jorge Meón , el Ñé.
El incendio se originó en la casa del señor Salomón Mosquera durante la noche y se propagó rápidamente hacia la parte alta del comercio (sentido oriente) y hacia el barrio Clareth. Fue precisamente la casa de Ana Rosa Mosquera, construida en ladrillo y concreto, la que impidió que el fuego siguiera avanzando hacia la parte oriental del comercio. Sin embargo, lo que no se pudo detener fué el saqueo de los almacenes: la turba se llevó sacas de arroz—que en ese entonces se almacenaba en bultos en la trastienda de los abarrotes—, manteca en tarros (ya que aún no se usaba aceite), latas de leche Klim y cuanto pudieron cargar, dejando los estantes completamente vacíos.
En la esquina de la bajada al mercado, en su costado occidental, se encontraba la casa de “Las Mosqueritas”. En su primer piso, de ladrillo y concreto, albergaba el Almacén Furia, un negocio bien surtido y organizado. El segundo piso era de madera. Otra edificación resistente a las llamas fué la del comerciante Gaviria, que tenía un almacén vistoso y bien abastecido, especialmente en juguetes. Años más tarde, en ese lugar se instalaría la sede del Banco de la República, antes de trasladarse en 1984 a su nueva edificación en el antiguo parque.

Calle del Comercio, año 1978, de oriente a occidente, se vé la zona devastada por el incendio de 1975, esquina del Furia, Casa de las Mosqueritas , sólo quedó el primer piso , bajada al Mercado.

Condoto no contaba con un cuerpo de bomberos en ese momento, por lo que la gente hizo lo que pudo para sofocar las llamas. Se habla del uso de motobombas e incluso de la estrategia de mojar la pared lateral de la casa de Octaviano Mosquera—ubicada en la Calle del Comercio con la bajada al mercado—para evitar que se incendiara debido al calor de las casas ardiendo enfrente. Esa pared daba cobijo a vendedores de toda clase de productos: pasteles, cucas, panochas, panes.
El Mercado fue reconstruido ya para 1977 , siendo Gobernador Osías Lozano Diaz y la obra estuvo a cargo del Ingeniero Juvencio Lozano. Hoy está en ruinas devorado por la maleza y el abandono. Cabe anotar que el original Mercado de Condoto, fué construido por la Chocó Pacífico en 1929 como responsabilidad social con la población, aunque era solo una estructura de guayacanes con un techo, nada más.
Al día siguiente de la tragedia, la primera dama de la nación, doña Cecilia Caballero de López—conocida como “La Niña Ceci” y esposa del presidente Alfonso López Michelsen—visitó Condoto para empaparse de la situación , gestionar ayudas y se tomó una fotografía desde la antigua Casa de los Médicos en el Hospital San José, con la devastada ciudad de fondo. Un CAIP en El Salto lleva su nombre.

Enrique C. Hauad
Arquitecto de Profesión, Historiador Urbano por curiosidad …Marzo 2025