Quibdó, noviembre 16 de 2023
Alcibíades Garcés Valencia, nació en Quibdó, un 5 de diciembre de 1908, de la unión matrimonial conformada por Alcibíades Garcés Arango y Estela Valencia Abadía, fue el varón de dicho matrimonio junto con tres hermanas: Hercilia, Carmen y Teresa de Jesús, hizo los estudios de primaria en la Escuela Modelo y cursó Hasta el tercer año de bachillerato en el Colegio Carrasquilla, pero la muerte prematura de su padre, lo obligó a truncar sus estudios para asumir la responsabilidad en la manutención de su madre y hermanas.
Contrajo nupcias matrimoniales con Nimia Misas Serna, de cuya unión nacieron: Abraham, Estela y Francisco Emilio (Pachito Garcés) sobreviven los dos últimos, radicados en Medellín
Como quiera que contabilidad era una de las asignaturas que se veían en el Colegio Carrasquilla, don Alcibíades poniendo en práctica los conocimientos adquiridos en esa materia, se vincula como auxiliar contable en el almacén del señor Antonio E. Bechara, propietario del “Pasaje Bechara” ubicado en la Carrera Primera, en el sector conocido como la cabecera.
Don Alcibíades fue un líder cívico y social, activo, dinámico, entusiasta y formaba parte de cualquier organización que tuviera que ver con actividades sociales, era un hombre de fiestas, de un humor fino, lector de cuanto libro estaba a su alcance, en fin, muy preocupado por cultivarse intelectualmente, se inició como servidor público desempeñándose como secretario del Juzgado Civil del Circuito en Quibdó.
Alcibíades Garcés, por su facilidad de expresión y elocuencia, era el escogido como animador y presentador de los reinados que se hacían en Quibdó, fue miembro de la Sociedad de Mejoras públicas, como también un próspero comerciante, su establecimiento de comercio era como una especie de miscelanea, quedaba a la bajada del puerto denominado con su nombre(Alcibíades Garcés) en dirección al Río Atrato, por la que es hoy la Calle 25 (Pandeyuca) allí se vendía de toda clase de dulces, la prensa, revistas tales como Life, Luz, Vanidades, Selecciones, revistas de moda(Figurines) las aventuras de Tarzán, el Fantasma, el enmascarado de plata, novelas del servicio secreto, de pistoleros, de guerra, etc.
Como don Alcibíades era tan devoto de San Francisco de Asís, a su hijo menor lo bautizó con el nombre de Francisco Emilio, su negocio se llamaba ”Granero San Pacho” y el dependiente que siempre tuvo en la tienda, le decían “Pacho” ya que su nombre era Francisco Mena.

Fue pioneros de la radio en Quibdó, en 1946 cuando se instaló la Radiodifusora la Voz del Chocó, la administración intendencial, lo designó como director de dicha emisora, en donde le dio prioridad a programas culturales, tales como presentación de artistas, poetas y campañas educativos a la comunidad. Ocupó cargos públicos, entre los que podemos destacar, Secretario General de los gobernadores militares, Capitán del Ejército y Comandante del Batallón Bomboná, Luis Alfonso Cano (Sep. de 1954 a julio de 1955) y el Coronel también del ejército, Carlos Ortiz Torres (julio de 1955 a octubre de 1956. Ortiz Torres, durante su administración designó al señor Alcibíades Garcés Valencia, como Alcalde Mayor de Quibdó.

Fue corresponsal del periódico El Colombiano, desde 1946, hasta su fallecimiento en 1967, también fue corresponsal de los periódicos El Siglo y el Espectador su hijo “Pachito” conserva un álbum con fotografías y noticias del Chocó, publicadas en los mencionados diario, que fueron recortadas y pegadas con goma en un cuaderno de contabilidad de los grandes.

Don Alcibíades Garcés Valencia, fervoroso devoto de San Francisco de Asís se desempeñó como Presidente de la Junta Franciscana, inicialmente desde 1947 al 1951, posteriormente de 1953 a 1956, durante su ejercicio como presidente, trajo al primer sacerdote Francisca no Fray Enrique González para oficiar la misa y demás actos protocolarios de las festividades de San Pacho; así como también traer flores de Medellín o Bogotá para adornar la Catedral.
En la Semana Santa el día viernes hacía el papel de José de Arimatea, y como tal le correspondía hacer el desenclave, vale decir bajarlo de la cruz para luego ponerlo en el Santo Sepulcro y además era uno de los escogidos como carguero del mencionado sepulcro.
Vale anotar, que el Viernes Santo del 24 de marzo 1967, a eso de las 8 de la noche, después del desenclave, como siempre a cargo de Alcibíades Garcés Valencia, éste, se desploma al lado del Santo Sepulcro como consecuencia de un infarto agudo de miocardio, que le quitó la vida. El repentino deceso de don Alcibíades Garcés Valencia, conmocionó a todos los estamentos políticos y sociales de Quibdó, que lamentaron profundamente su sensible fallecimiento.

Su sepelio fue muy concurrido, la comunidad Quibdoseña se hizo presente sin distingos de clase social, credo religioso o partidismo político; su féretro fue acompañado desde la Catedral San Francisco de Asís hasta el Cementerio San José, acompañado por varios sacerdotes con la presencia de Monseñor Pedro Grau y Arola, pasando por primera vez en la historia de Quibdó, por el sector de la zona de tolerancia conocida como Korea; dado que los sacerdotes, al llegar a la Cárcel Anayancy, paraban y se devolvían.
En el Cementerio, la poetisa Teresa Martínez de Varela, leyó una prosa de su autoría de alta calidad literaria, exaltando la memoria y personalidad de don Alcibíades Garcés Valencia, documento del cual extractamos los siguientes párrafos.
“ La vida es un soplo divino de DIOS, Y como un soplo se esfuma, es el paso de lo eterno a lo infinito; una cabalgata de anhelos e ilusiones por los senderos del dolor.
Ay ¡dolor… el que nos conmueve el alma al conducir hasta la Ciudad del Silencio a nuestro caro amigo don ALCIBIADES GARCES VALENCIA.
Al despedirle para siempre, es necesario que, además de nuestra condolencia por este fallo de la justicia divina que es perfecta, pero que la humanidad no se atempora a ella porque ignora la sublimidad de sus incógnitas, leamos aquí en su tumba, como un homenaje póstumo a su memoria, el nuevo CAPITULO que la sinceridad y al mérito, incluyen en la historia de los hijos ilustres del Choco”.

