Él abanico de candidatos a suceder al Alcalde de Quibdó, Martín Sánchez, amenazan la continuidad de la cosa pública, la violencia y la corrupción enquistada en los grupos de los embilletados y de la delincuencia común armada, que ponen funcionarios y disponen del presupuesto de la administración municipal, en Quibdó.
Claramente aparecen dos grandes grupos de campaña: el que participan Harold Mosquera Rengifo, Alan Mosquera, Modesto Serna, Jesús O. Rentería, Santiago Blandón, Luis Gregorio Mosquera, Rafael Bolaños “tedy”, Darwin Lozano Murillo y la alianza de tres candidatos, liderada hoy, por Cesar García Sánchez. Y él otro grupo lo conforman la alianza, Danny Moreno “la nena” y Patrocinio Sánchez Montés De Oca.
Cómo si tuvieran el mismo equipo de campaña, todos afirman y coinciden en decir – o se plagian – qué la prioridad en su campaña se centrará en proporcionarle a Quibdó, seguridad y empleo para los jóvenes y a las mujeres. Desarrollo equitativo y bienestar a la ciudad; así ninguno haya demostrado cuanto vale tanta oferta junta y de donde van a salir los recursos para atender nuestras necesidades básicas insatisfechas. La cuestión programática es tan parecida, que hasta la candidata Danny Moreno antes, en sus declaraciones virtuales, presenciales, había decidido que definitivamente lo de ella era lo social y fortalecer la fuerza; pero que ella ahora lo que quiere con su nuevo eslogan, es, un Quibdó seguro para todos.
Lo qué si no ha cambiado y saben bien los electores de la capital del departamento, es qué uno o dos de los aspirantes a la Alcaldía, tienen clara la película de qué, y cómo es qué se debe administrar bien el presupuesto y el patrimonio de los quibdoseños; y a donde concurrir para gestionar los que hagan falta.
La alianza entre el Pacto Histórico y el Partido Liberal Córdobista, realizada en el día de hoy, emerge cómo bálsamo salvavidas de dignidad qué ayudan a blindar la candidatura de Nubia Carolina Córdoba, para qué el pueblo chocoano vuelva a soñar con las esperanzas de paz con justicia social, de seguridad contra la delincuencia, y la estabilidad laboral; el saneamiento de los hospitales y la construcción de los de segundo y tercer nivel acordados con el Comité del Paro Cívico del Chocó. Las infraestructuras de vías de comunicación y transporte, locación educativas y participación del pueblo chocoano todo, cuando se realicen las consultas previas, libre e informadas a las obras que se implementarán con el Plan Nacional de Desarrollo, qué le asignó al Chocó 26 proyectos de obras: recursos con los que esta vez los mandatarios locales y departamental verán agrandar sus presupuestos -qué coordinarán con el gobierno central, quien aportará el mayor número de estos a través del Fondo Nacional de Regalías- de acuerdo a los proyectos priorizados por los alcaldes y el gobierno departamental.- A los que se le sumarán los recursos de bienes y rentas propias que recauden el fisco de los entes territoriales.
El espaldarazo de la adhesión del Partido de gobierno a la candidatura de Nubia Carolina, no solo ratifican la posición del presidente Petro, anunciada en la campaña presidencial de no gobernar en el Chocó con los corruptos y con los ineptos: sino también, el mensaje para los alcaldes que desean línea directa con los Ministerios y los Institutos descentralizados, donde se evalúan y aprueban las inversiones dirigidas a los entes territoriales regionales.
Yo diría, este es el canal más expedito por donde el gobierno de Petro, ejecutará las obras concertadas para los chocoanos todos, incluidos los de la otra orilla, sin distingo de nada.
Visto así el panorama político, se hace necesario y urgente realizar el último esfuerzo de los partidos políticos y de sus candidatos a la gobernación del Chocó: y para el caso, esta vez, de quien recibió la última e importante adhesión, bajo la coordinación de la candidata Nubia Carolina Córdoba, en retribución a Quibdó y a su nuevo equipo político ampliado de campaña; deberá facilitar y rodear la unión de los candidatos a la alcaldía que la acompañan, y, convocar a los que faltan, para asumir una candidatura de salvación al Chocó. Mandarle un mensaje lleno de propósitos y de unidad chocoanista al pueblo que aspira gobernar y al gobierno nacional. Pero también, que se demuestre desde ya, de qué es que estamos hechos. Aquí a nadie se le puede persuadir para que abandone su candidatura a la Alcaldía, y adherir a otra sin que ninguna voz autorizada le garantice la participación en la gobernabilidad y la gobernanza de la primera magistratura departamental, que se aspira conseguir en esta contienda electoral.
Mantener dos candidatos o más dentro del mismo equipo de campaña, desdibuja el logro alcanzado al día de hoy. La puja ya no es entre los miembros del nuevo equipo de campaña; esta debe traducirse en un solo y primordial acuerdo. Salvar la Alcaldía de Quibdó, cómo imperativo categórico: la capital del Departamento. La más asediada por la delincuencia armada y por la corrupción generalizada, de la misma manera cómo se quiere salvar al Departamento.
Cualquier interpretación a este propósito, no puede sacrificar la dignidad de los chocoanos, y mucho menos, se le puede exponer a la sociedad quibdoseña, seguir viviendo en estado de violencia y delincuencia sistemáticas. La voluntad y la capacidad política del nuevo equipo de campaña, tiene que ponerse a prueba de cara al pueblo chocoano, con resultados. Hacer lo contrario, resultaría no saber entender los alcances de la máxima expresada por el padre del Departamento, para las épocas de crisis, Diego Luis Córdoba: “por la ignorancia se desciende a la esclavitud, y por la educación se asciende a la sabiduría. Negarse a ello es comportarse cómo un negro inferior”.
Así las cosas, en sana lógica, la salida es cuestión de mecánica instrumental y de mera voluntad política: quien no quede cómo candidato, asume la candidatura del ungido y se le deben reconocer los esfuerzos económicos y políticos en esta campaña y los acuerdos suscritos entre las partes socias del nuevo proyecto, con los tiempos, modo y lugar de cumplimientos y sus garantes acordados; darlos a conocer ampliamente a la sociedad chocoana y enviar el mensaje final del inicio de una nueva forma de hacer política de cambio en el Chocó, que nos ponga en sintonía con la Colombia, potencia mundial de la vida.
Nombrar un equipo negociador de emergencia, idóneo, moderado, equilibrado, de conciliación y con capacidad de intriga y decisión global suficientes, para qué en el término de la distancia, le informe a los quibdoseños, los alcances de los acuerdos de unidad, y quien será su nuevo alcalde.
La cosa es así de sencilla, de clara, de pragmática.
Agotados todos los esfuerzos y de no poderse llegar a un acuerdo entre los candidatos que están en la nueva coalición y, los qué no; la decisión se deberá tomar entre los que hacen parte de la coalición de la unidad, en el entendido de qué cualquiera de los dos estaría en capacidad de alcanzar la alcaldía si se unen, uno en cabeza del otro.
Ni a la mujer ni a la patria se le perdonará jamás, el día que se dejen violar de un aventurero. La vanidad, la mezquindad, la arrogancia y la torpeza no pueden permitir que una campaña de salvación y de unidad a la Gobernación del Chocó, se convierta en el “negro inferior” JEFE DE DEBATE DE LA CANDIDATURA DE UNA NENA EMBILLETADA.
Bogotá, D.C. octubre 20 de 2023