
Con el triunfo en las elecciones de marzo de 2.022, Jhoanny Carlos Alberto Palacios Mosquera “Domingo” o “El Bagre enjabonado” -como se autodenominó cuando fungía como Gobernador del Chocó, por su destreza para no dejarse coger y evadir cualquier responsabilidad penal y disciplinaria en las series de irregularidades y entuertos cometidos durante su gestión como primer mandatario departamental-, una vez posesionado como congresista, agregó a su haber de “Embilletado”, la credencial que le hacía falta para convertirse en amo y señor del Cordobismo, definido por analistas y entendidos en política comarcana por ser una agrupación partidista eminentemente credencialista, por la enorme influencia del parlamentario en las decisiones internas de este importante movimiento político, razón por la que, junto a las malas prácticas vueltas costumbre en militancia y dirigentes, muchos de estos han optado por tomar otros rumbos políticos, debilitando sus posibilidades de cara a los comicios de octubre del presente año, sumiéndose de paso en la más completa anarquía para definir o escoger candidatos a alcaldías tan importantes como Quibdó e Istmina, en donde, las caprichosas simpatías de “Domingo” por “La Nena” y por Arbey Pino, al decir de su propia militancia, han creado inconformidades tanto allá como acá, aumentadas con la aparición de Yosimar encabezando el sexteto de candidatos a la Gobernación (Marinela, Sandra, Iber López, José Guido y Nubia Carolina), quienes, al no tocar nada más, bien podríamos decir de ellos que, “Cuando el rio sonaba, era porque se estaba ahogando la orquesta”.
A raíz de los diálogos y conversaciones que se producen previo a las elecciones, con el propósito de realizar alianzas entre los distintos sectores políticos, se reunieron dirigentes de tres de los más importantes sectores que cohabitan el escenario regional, no propiamente en procura de construir un programa o una propuesta para enrumbar al Chocó por las sendas del desarrollo, sino con el objetivo de construir consensos para la paz política a través de la mecánica electoral, cosa que no se pudo lograr, porque el nuevo amo, en presencia de dirigentes de Cambio Radical y del MLP, convirtió en innegociable e inamovible como decía “Offa”, las alcaldías de Quibdó -por no defraudar a su amigo Carlos- e Istmina -por la tradición cordobista de Pueblo Nuevo y Carretera-; y por supuesto que, hasta allí llegaron las expectativas que de paz política habían rodeado a la reunión, pero desde entonces, “El Bagre” venía convocando a sus amigos alcaldes -dicen que 12-, al grupo de “Los Embilletados” y a lo que él llama la institucionalidad (Codechocó, UTCH, Bienestar Familiar y la Gobernación del Chocó), convocatoria realizada en varias oportunidades, en donde el flamante parlamentario de “La Tatabrera”, se ha dirigido a ellos diciéndoles: “Si ustedes me ayudan, yo lo enfrento…”; pues se ha convertido el precandidato Patrocinio en un verdadero dolor de cabeza, pues dice el mismo “Domingo”: “…Yo no puedo permitir que llegue a la gobernación porque me denuncia…”, recordando con esta expresión que, “El que la debe, la teme”; o que cuando el también exgobernador ejerció como tal, con el propósito de recuperar las finanzas departamentales, puso en conocimiento de las autoridades una serie de hechos acaecidos durante los mandatos de Julio Ibarguen y William Halaby, en lo que algunos encargados de los despachos falsearon documentos y crearon obligaciones millonarias en contra del Departamento, y como resultado de las denuncias se recuperaron como 50 mil millones y condenaron a varios -uno ya fallecido-, otros en primera instancia y otro en etapa de juicio, y muy asustado ante la inminencia de una condena, porque si condenaron a los demás por los mismos hechos, porque no a él. En los últimos eventos en los que coincidieron fue en el realizado recientemente en Nuquí, con ocasión de la reunión de la Junta Directiva de Codechocó, con presencia de la Gobernadora como miembro de esta junta -Existen dicientes registros fotográficos y videos- y el cumpleaños de Yosimar, con la bandera del Chocó dibujada y pintada en la torta, lo que, según algunos asistentes, es una muestra más de que el parlamentario va en serio por todo, por supuesto que depende de que “Los embilletados” y “La Institucionalidad”, se embarcan en este proyecto, según lo ha pedido reiteradamente el jefe cordobista, en trance de analista político, calculando pues, el aporte económico de sus aliados y que cada alcalde gane en su reducto. Y como los demás no son mochos, después no vamos a salir con “Tío páseme al otro lado”, cuando vengan los ayayay por las investigaciones y consecuentes encarcelamientos.
Deja si mucho que decir que, un movimiento político que hasta hace poco definía sus candidatos en asambleas y colegios electorales, hoy bajo la dirección parlamentaria, está enredado en Istmina, con líos en Tadó, con un sexteto que no suena para la gobernación, esperando que venga una orden de arriba -desde Bogotá- vetando a los rivales, y cuando los mensajes que hasta ahora han traído Aida Avella, Piedad Córdoba y Luis Fernando Velasco, destacados miembros de la coalición del Pacto Histórico, así como la misma Vicepresidenta Francia Márquez ,han sido muy duros contra “Los Embilletados”, recordándoles que, los recursos públicos se respetan, en un mensaje claro para este opinador de que, las instrucciones desde Bogotá serán igual de duras para quienes encarnan la corrupción en el Chocó: Ellos son blancos o rosados, fritos o pasados por agua caliente, se comen y las gallinas los ponen ¡Bingo!
En este orden de ideas, en mi opinión creería que, “El Bagre” se va a quedar esperando que desprestigien a los candidatos de otros partidos, que les den la venia a los de él, porque no toda “La Institucionalidad” le va a funcionar, porque ya hay unos asustados, en tanto que, otros a mitad de camino se correrán; por eso es que le imploramos a la mandataria que, por la parentela política, disimule un poco más.
PDTA: En otras épocas, el embilletado de Condoto, hermano del futbolista Manuel Acisclo Córdoba, verraqueaba y se ganaba todo, le daban todo, pero todo era todo; en el San Juan y en Quibdó, porque además de ser el contratista, era el interventor y el supervisor de la obra, pero resulta que, ahora para que le paguen algún acta por cantidad de obra realizada, tiene que traer abogado de Bogotá para que haga rueda de prensa y amenace con tutela. Lo trancó el alcalde, ya no le pasan ni una. ¡Ya no canta como cantaba primero!
Atentamente,
Odín Sánchez Montes de Oca
