UNA NUEVA ESPERANZA PARA Y POR EL CHOCÓ: El Qué, Dónde y Cómo… listos! ¿Faltan el Cuándo y Quiénes? para lograr el desarrollo sostenible
Por: Yan Ramos


A esta fecha, creo que ya todos, con sus diferencias y prioridades personales, estamos sintonizados en las necesidades, problemas y soluciones en el corto (2023-2025), mediano (2026-2028) y largo plazo (2029-2030) para alcanzar el desarrollo sostenibe en el Chocó. Es decir, sabemos y queremos el qué, el dónde y el cómo, ¡creo! Pero, la pregunta que me imagino que todos nos hacemos es ¿el cuándo y con quiénes actuamos? Por ello, a modo de resumen aporto a estos interrogantes:
Qué: Un Nuevo Chocó: emprendedor y desarrollado, que teniendo en cuenta lo culturalmente bueno, tanto ajeno como nuestro, seamos: +cultura, -sentimentalismo, -paternalismo, +educación, +emprendimiento, +desarrollo, +unidad, +independencia y +autonomía. Un hoy esperanzador, donde de manera justa y equitativa, tengamos un desarrollo sostenible con empleos que ocupen el potencial chocoano y genere los recursos económicos suficientes para un buen vivir a partir del aprovechamiento sostenible de nuestra biodiversidad. Una región con un alto crecimiento y de grandes opciones de desarrollo, que utilice las denominaciones de “Biodiverciudad, Pulmón del mundo o Destino turístico sostenible”, que aproveche las potencialidades de nuestra socio-biodiversidad (variedad de talentos culturales, artísticos, deportivos y riqueza natural, etc.) y logremos contar con la producción, trasformación y comercialización de al menos un producto que verdaderamente nos genere ingresos departamentales. Un producto que abarque toda la cadena, que toda la comunidad se mueva y sienta que vive en torno a él. Que sea el motor. Que, además, apoye e impulse sosteniblemente las grandes obras de desarrollo que una buena parte del pueblo chocoano ha venido solicitando o apoyando (puertos, carreteras, hidroeléctricas, etc.) y que, sobre todo, se impulse la “inversión privada que jalone lo público”. De estos anhelos en el corto plazo priorizo: 1. Tener en nivel adecuado para transitar tranquilamente y evitar riesgos en la vía Pereira-Quibdó-Medellín; 2. Ajustar el actual sistema de salud regional, al punto que se prevenga y atendamos oportunamente las enfermedades y evitar remisión con los costos económicos y logísticos que eso conlleva y, peor, muertes; y 3. Fortalecer ahora sí el liderazgo empresarial de una, dos o tres empresas a base del aprovechamiento de nuestros recursos naturales, que “dejen” de ser únicamente emprendedores, de andar en toda feria y evento de exhibición, y consolidemos un negocio, que, entre otras, genere empleos y ayude a reducir los negativos índices que tenemos. Empresas que fortalezcan su accionar en: las bebidas tradicionales como el viche, nuestra gastronomía, el ecoturismo por el río Atrato (incluyendo a Jotaudó, Tutunendo, Ichó y las quebradas presentes en la ruta hasta El 18), la madera y el agua, la transformación y comercialización de productos naturales por subregiones (en la Costa Pacífica la pesca marina y comercialización de mariscos; en el San Juan los metales preciosos (oro, platino, cobre, etc.), el ñame, la yuca, el chontaduro y la piscicultura; en el Atrato el borojó, lulo, plátano, cúrcuma y la pesca continental; en el Baudó el arroz y el plátano; en el Darién el plátano, banano, cacao y arroz; el Carmen de Atrato el café, aguacate Hass y frutales y hortalizas de climas templados y San José del Palmar con plátanos, chontaduro y piscicultura.
Dónde: Como es claro que la problemática es generalizada a todo el Chocó y por ende, todos los lugares requieren soluciones, pero es imposible actuar en todos lados y teniendo en cuenta que somos una región de escasos recursos económicos, muy difícil de andar, de baja densidad y amplia dispersión poblacional, por lo que no se pueden construir obras costosas por doquier, he propuesto que se establezcan Pilotos de Trabajo o Zonas Comunes de Trabajo (Atrateños: Quibdó, El Carmen de Atrato, Medio, Atrato, Río Quito; Futuro Chocó: Riosucio, Bojayá, Carmen del Darién, Belén de Bajirá; Diralcun: Atrato, Lloró, Cértegui, Unión Panamericana; Basán: Medio Baudó, Bajo Baudó, Istmina, Condoto, Medio San Juan, Tadó; Nosán: Nóvita, San José del Palmar; Vía al Mar: Juradó, Bahía Solano, Nuquí, Cantón de San Pablo, Alto Baudó; Sisán: Sipí, Litoral del San Juan) y entre ellas, se base el desarrollo Integral Regional a escala humana a partir de las potencialidades socioagroambientales en DIRALCUN. La cual para mí es la mejor zona del departamento, por su ubicación estratégica y de alta importancia regional (comercio, ejes viales (carretera Quibdó-Pereira y vía al mar), infraestructura existente (único puente sobre el río Atrato y microcentral de La Vuelta, entre otras), vocación agropecuaria (tierras planas y ricas nutritivamente para los cultivos y cría de animales), riqueza aurífera (oro y platino), belleza natural para el ecoturismo (selvas y ríos)). El ser bisagra que une a los municipios de la subregión del San Juan con los del Atrato, el Baudó, el Eje Cafetero y Costa Pacífica mediante la salida al Mar por la Vía Panamericana, le abre inmenso futuro a este territorio en el mediano plazo; y la convierten en un polo de innegable desarrollo como centro intersubregional de la producción, la transformación y la comercialización agropecuaria. Este lugar, entre muchos otros aspectos y lugares que puede agrupar están: con la carretera de Istmina a Puerto Meluk se puede conectar y avanzar en el desarrollo de los municipios de Medio Baudó, Bajo Baudó, Istmina, Condoto, Medio San Juan y Tadó (Basan) que cuenta con la con la salida a Pereira, y a partir de esta zona, se unen a Diralcun. Esta zona se convierte en el “Polígono del desarrollo ambiental, agropecuario, turístico y social” importante de tener en cuenta. Por ello, se requiere que todos, en especial los planeadores de este lugar, abran la mente y faciliten lo necesario en los P.O.T. Al respecto, Wilber Castillo Borja, experto profesional chocoano sobre el desarrollo regional, me comenta que “soportado por los trabajos del IGAC, UPRA y experiencias de proyectos productivos ejecutados, la zona con potencialidades agroproductivas es «Futuro Chocó». DIRALCUN tiene potencialidades en acuicultura y cultivos exóticos promisorios (lulo, ñame, achiote, frutales nativos, etc.). Ya está demostrado que la zona centro sur del Chocó, fuera de cultivos de seguridad alimentaria y algunos excedentes comercializables (bajo %), no sirve para cultivos en gran escala. Para temas de desarrollo pesquero en el Pacifico ya hay experiencias privadas exitosas. Y NOSAN, la cual es otra que tiene buenas potencialidades agroproductivas principalmente en plátano y chontaduro, pero el problema de orden público (presencia de todos los actores armados), minería ilegal (fuente de ingreso de los actores armados) y no conectividad con el interior del departamento ya que llevamos 100 años construyendo la vía Cartago- Novita, hace que esa potencialidad se vea lejana para la región y sirva más para los Vallunos y Risaraldenses”.

Cómo: Hoy más que nunca se requiere unidad para un mismo fín. Nos toca planear en serio la región en el corto, mediano o largo plazo. Que nos centremos en nuestro Desarrollo Local Endógeno (D.L.E.). que, sobre todo, tengamos planeación concreta y todos jalemos para ese mismo fin, colocando cada quien su grano de arena, como lo han hecho y lo plantean en otras regiones el país: Agenda Antioquia 2040, Plan Integral Especial de Desarrollo de Buenaventura 2040, Santander 2030, etc. Que revisemos y utilicemos sin intereses personales los ejercicios de planeación que se han planteado en la Agenda de Competitividad de la Cámara de Comercio del Chocó a 2032 o la Visión Chocó a 2050 que lidera el Comité Cívico por la Salvación y Dignidad del Chocó y que se articuló con muchas instituciones regionales. Que, por fin, ahora sí, podamos usar el sinnúmero de sobrediagnósticos, sobreestudios (¿?) que supuestamente tenemos, pero que no somos capaces de ponernos de acuerdo en priorizar unas necesidades o nos solicitan un proyecto y solo tenemos “ideas”.
El cuándo: Ya mismo. Se nos agota el tiempo. Sin ser extremista creo que si a las 11:59 del 31/12/2029 no hemos mostrado avances significativos, seguro desapareceremos como ente “autónomo” y administrativo de de este país. Suponiendo que lleguemos “vivos” a esta fecha con las innumerables situaciones negativas que se vienen presentando y que lastimosamente muchas personas me dicen que “mucho antes se cumplirá la sentencia que he planteado”).
El quiénes: Bueno la parte más ¿complicada? Lo ideal es que seamos todos, pero seguramente que no podemos contar con todos, porque hay muchas personas “Chocó-pesimistas”; pero mis revisiones, afortunadamente, me muestran que hay muchos interesados en su logro, entre ellos, los grupos de WhatsApp “SiYoCambioElChocóCambia” y “NUEVA ESPERANZA DEL CHOCÓ” y muchos de los asistentes al pasado “Foro construyendo futuro para el Chocó: Conociendo referentes de planeación prospectiva” que lideró el Centro Cultural Quibdó del Banco de la república. Por lo que he planteado la conformación de un tanque de pensamiento, planeación y gestión de la inversión privada que fortalezcan el desarrollo del Chocó; lo que implica reunir los muchos grupos de ciudadanos preocupados por este fin, con un sinnumero de ideas y proyectos. Grupo que se encargue de liderar la gestión nacional e internacional para el aprovechamiento de la sociobiodiversidad regional como estrategia de desarrollo del Chocó, que incluya análisis, definición, evaluación, retroalimentación de rutas de trabajo a partir de la gestión nacional e internacional desarrollada, con apoyo de su propia gente, su sociedad civil, apoyada por entes nacionales e internacionales. Demostrar que es posible el desarrollo sostenible de la región (“Desarrollo vs. la conservación”). Para eso, se requiere de urgentes “estrategias que promuevan que cada territorio gestione su propio desarrollo e incorpore en su planificación y ordenamiento acciones que aprovechen la bioeconomía, la ciencia, la tecnología, la innovación y la economía circular”. Es decir, avanzar en el aprovechamiento legal y sostenible de sus recursos naturales, como fuente de desarrollo sostenible para la región. Por ello, urge la necesidad de una nueva generación, bajo un buen liderazgo, que sea emprendedora y que esté dispuesta a liderar dicho barco y avanzar en un desarrollo local endógeno de la región (Vigua, Río Chips, Ananas, C.A. Zamia, Pasteles Doña Ana, Harina de popocho La Promesa, etc., etc.). Pero, la verdad, pienso que el trabajo fuerte debe hacerse con los niños pre-escolares. Volver a inculcarles el amor por el Chocó (que pueda volver a ver al niño de mi barrio llorando por la banderita del Chocó el 3 de noviembre), la valorización del dinero, la importancia del esfuerzo y el dinero ganado bien, tranquilo y seguro. Por eso resalto el trabajo que la Estación Biológica y Agroambiental Zamia (ubicada en Diralcun) viene realizando con los niños de los centros educativos Catalina, Comfachico, Santo Domingo Savio (Quibdó) y Antonio Abad Hinestroza (Atrato).
Entonces, es hora de “ponernos serios”, superar eso negativos índices de vida que tenemos, tomar en serio los problemas, enfocarlos en su justo nivel y mancomunadamente avanzar en la solución de los mismos. Por eso, se invita a la comunidad chocoana a tener una nueva y necesaria visión del Chocó, que sea una opción de desarrollo socioeconómico a través del emprendimiento con nuestras potencialidades y generemos un verdadero desarrollo local endógeno. Pero sí se requiere, y con urgencias, que se lidere una buena opción de desarrollo, que podamos ser más innovadores y, en un mundo globalizado como el que tenemos hoy en día, podamos establecer alianzas y contactos con instituciones y personas a nivel nacional e internacional, que nos brinden su apoyo, y en una relación mutualista, todos ganemos, que gane el Chocó. Por ej., “teniendo en cuenta que necesariamente una cosa no conlleva directamente a la otra”, necesitamos que, ojalá, nuestros futuros gobernantes (alcaldes (mínimamente Quibdó), gobernador, directores de entidades, etc.) tengan una alta formación y liderazgo, que sean mandatarios de corte internacional, que hablen inglés, que tenga visión holística, visión mundial, que puedan ayudar a mejorar procesos, que tengan la capacidad de hablar con sus pares de grandes latitudes, que sean tenidos en cuenta en grandes cumbres y reuniones nacionales, latinoamericana y mundiales y esto nos permita aportar y estar presente en la toma de decisiones decisivas como las inversiones nacionales o extranjeras en el territorio, que podamos contar con su apoyo y respaldo para asertivas y necesarias acciones que permitan invertir los recursos bien y en lo que se necesita. O al menos, tengan “sentido común”, ganas, actitud, disposición y quieran realmente apostarle al desarrollo socioeconómico que por este medio le hemos venido diciendo… y gratis. Y no sólo los gobernantes, sino todos. Somos especialistas en culpar al otro y “yo no hago nada”, nos gusta “mirar la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”. Por eso, todos debemos aportar al deseo de desarrollo sostenible que tenemos. Es una de las ultimas opciones que tenemos.