LA COLUMNA DE ODÍN. «Mano Pelé y Chuspa al Suelo»

Andan endemoniados los amigos y partidarios del Gobernador elegido y posteriormente suspendido, por algunos hechos que son motivo de investigacion por todas las IAS; le tiran como con regadera a la Oposición y al Veedor Darwin Lozano, a quienes nos sindican de las desgracias del Gobernador de los Chocoanos, llegando a veces a particularizarme inclusive, sosteniendo que quien está columna escribe, está detrás de la loable actividad del Veedor, no existiendo una mentira más grande que esa; por ser más producto del rumor y del desespero que otra cosa.
Tiene el veedor además de autonomía de vuelo, carácter, y personalidad; su propio estilo de decir las cosas, muy alejado de mi manera de verlas, y de decirlas, de pensar y de actuar. Nos identificamos si, en la imperiosa necesidad de librar la lucha sin cuartel contra la corrupcion; creyendo yo que es la asepsia que requerimos los Chocoanos para enderezar el rumbo de todo.
Y como si fuera poco, tiene además el Veedor un equipo humano diestro en recaudar sus propias pruebas, no necesita que yo, o algún copartidarios mío que quede por allí escondido se las hagan llegar; ellos tienen algo de experiencia y los llaman los agentes 2020. Lo escuché decir a el en su alocución del miércoles, que estos hicieron un estudio de campo para constatar la veracidad del informe de RCN, respecto de los sobre costos en el contrato de suministro de elementos médicos y de camas UCI por valor de $ 1.600 millones. Vayan ustedes a saber, quien dateó a esta señora, a los de Caracol, la W, a los del espectador, a los de la República, y a Cristina Plazas de Vanguardia Liberal, es decir, a quienes han mediatizado y Viralizado la mala hora del Gobernador Ariel.
No hay una sola denuncia o queja disciplinaria contra Ariel que sea de mi autoría intelectual, no he contribuido en la redacción de una de las tantas que se comentan existen, como tampoco he participado en la recopilación del respectivo acervo probatorio. Hay mucha gente que tiene acceso a documentos, y con los avances de la tecnología especialmente de la internet, se facilita acceder a ellos, por ejemplo al Secop; aunque yo tengo unos en mi poder, los que no he utilizado ni para escandalizar, ni dañar la imagen de Ariel, porque nos lo prohibió su contendor en la época de campaña, y más bien se los he reenviado a dos personas cercanas a el; entonces allá ellos sí los comparten, o los utilizan en otros menesteres. Porque yo no los utilizaré para nada, ni porque la comparsa coree: ¡ Publiquelos, publiquelos, publiquelos!
Sus amigos, algunos mis eternos y enfermizos detractores, otros enemigos ocasionales por aquello de la paga, se han dedicado a buscar el ahogado por estos lados , cuando saben ellos, que el agua corre es de para abajo. Han perdido tiempo preciosolo que deben utilizar en la Contratación de un buen abogado para preparar su defensa técnica, en los tantos frentes que tiene, en lugar de estar dando tanta lora como la reciente del «Bodegon» de José Guido en el caso de la Tutela sobre la terna. Pierden tiempo útil, al pretender asociarme con el valeroso Veedor y su grupo, cuando por muchas razones hasta generacionales, no pertenezco a la Veeduchoco, aunque si pertenecí al grupo de WhatsApp, y seguiré siendo parte del cada día creciente caudal de seguidores del programa que diariamente hace el Veedor por Facebook, a las 5:00 pm. del cual no me retiraré, por más amenazas anónimas con olor y sabor a extorsión que circulen.¡ Quien dijo miedo!
Invito pues a los embodegados, que no me relacionen con el Veedor en las denuncias contra Ariel, e incluso contra Martín, porque el insobornable Veedor las ha documentado y las ha hecho públicas, tampoco me relacionen con la prensa nacional porque no tengo los contactos, ni las relaciones que tuvieron nuestros detractores cuando dañaron nuestra imagen en el nivel nacional. Y ustedes si creen que con el estigma que aún cargamos, Juan Lozano, Gustavo Gomez, Julio Sanchez, directores de los más prestigiosos medios noticiosos de este país. Ah se me olvidaba…El Manduco, me van a parar cinco centavos de bolas? ¡ombe, no sean tan desocupados!. Atte: Odin.